El refugio está ubicado en pequeño y frondoso jardín de una residencia en Bonn. Se compone de una habitación con su propia terraza frente a un pequeño espejo de agua. El proyecto se basa sobre la necesidad de un espacio de trabajo y de descanso que pueda ser utilizado durante todo el año con las mínimas condiciones de habitabilidad.
La estructura y los recubrimientos son de madera y se ha utilizado cáñamo como aislamiento térmico tanto en paredes como techo.
La terraza y el acceso están orientados hacia el sur con el fin de lograr la mayor asoleación posible tanto en invierno como en verano.