El encargo de este proyecto nace de la necesidad de volver a construir un kiosco como sitio de descanso y reunión al costado de la piscina de una residencia en Casuarinas, Lima.
Los materiales de estructura y techo fueron determinados por el cliente; la primera en bambú guadua angustifolia y el segundo en palma de Quillo con la debida inclinación para proteger el material de la humedad en caso de precipitaciones aisladas.
El diseño se adapta a la forma predeterminada de su emplazamiento por lo cual la parte posterior es circular y más baja, siendo el frente más alto y abierto hacia la piscina y las panorámicas de la ciudad. En ambos casos los aleros brindan sombra a las actividades llevadas a cabo en el interior de la construcción. En uno de los costados se encuentran las facilidades para hacer una parrillada.
Para la iluminación se utilizaron lámparas embebidas en piezas de bambú con el fin de mimetizarlas dentro de la estructura para reforzar su carácter rústico.