Este encargo de la agencia de cooperación alemana GTZ y el Ministerio del Ambiente del Perú consideró la ampliación de sus instalaciones para construir unas oficinas en la azotea. Debido a esto se utilizó bambú como material de estructura por ser un material ligero e igualmente por sus bondades ambientales coincidiendo con la labor de esta institución.
El objetivo principal era crear un ambiente óptimo para el trabajo sin utilizar sistemas mecánicos para el control de la temperatura y la humedad del ambiente.
El diseño contempla varias oficinas y una sala de reuniones que se añadieron a un volumen ya existente, planteándose el bambú como material estructural acompañado de madera y placas de yeso en los muros además de poliestireno expandido y manto asfáltico en la cubierta. Estos materiales de cubierta además de ser livianos aíslan térmicamente los espacios de trabajo de la radiación solar. Los aleros protegen tanto la fachada oriente, como la de occidente del sol de mañana y tarde respectivamente. En el interior ventanas altas y bajas permiten el flujo de aire fresco y la renovación del aire caliente a manera de ventilación cruzada.
La principal novedad arquitectónica es el uso de separadores de madera y/o vidrio a manera de envolventes de la mayoría de las columnas de bambú con el fin de facilitar la conexión de éstas con los muros adyacentes. Al mismo tiempo permiten apreciar las columnas de bambú y su función estructural.
Construcción: Victoriano Rojas Villaorduña